🕑MAR-SÁB 14 A 19 HS. 📍LAS HERAS 234. M.GRANDE
LAS DE 20L O MENOS VIENEN CON ABROJO PARA REALIZAR TRASPLANTES DE MANERA MAS CÓMODA.
TODAS TIENEN MANIJAS PARA QUE SEAN MAS CÓMODAS DE MOVER. IDEALES PARA EXTERIOR YA QUE RETIENEN MUY POCO CALOR!
Bondades del material: porosidad, permeabilidad, versatilidad
El geotextil es una tela no tejida de polipropileno, muy resistente al desgarro y al punzamiento. Asimismo, cuenta con proteccion contra rayos UV, no se reseca y fue desarrollado para resistir la intemperie, todo lo cual lo convierte en un material apto para cultivos tanto en interior como en exterior. A su vez, se trata de un tejido permeable: gracias a su porosidad, deja fluir el agua y el aire de manera natural y equilibrada. Es un material versátil, liviano, fácil de lavar y guardar cuando no está en uso.
Bondades para tus raíces: poda aérea o de raíces al aire
Constituye uno de los beneficios principales y más apreciados por los amantes de las plantas. Este fenómeno ocurre en el 100% de la superficie de las macetas geotextiles . Pero, ¿qué es la poda de raíces al aire o aérea? Cuando las raíces crecen, buscan expandirse hasta que llegan al borde de la maceta, donde se ponen en contacto con sus paredes e intentan atravesarlas. Las finas raíces que se asoman por fuera de la maceta, gracias a que se trata de un material poroso, entran en contacto con el exterior, un medio hostil para su desarrollo, y se secan, se autopodan, y comienzan un nuevo camino hacia el interior de la maceta, formando una densa bola de finos capilares, aptos para captar todos los nutrientes de la tierra y que se aportan a la planta. Por este motivo es muy importante que la tela geotextil no sea ni demasiado gruesa ni densa; ni demasiado fina como para que permita el paso de luz. Este proceso no ocurre en macetas de superficies impermeables y rígidas como, por ejemplo, en contenedores plásticos, cerámicos, esmaltados, de barro cocido o de madera donde, en cambio, las raíces comienzan a enroscarse cuando se topan con sus paredes rígidas. Al enroscarse y crecer de manera espiralada buscando una salida, las raíces malgastan energía y pierden capacidad de absorción de nutrientes, ya que se engrosan y atrofian como mecanismo de defensa.
Chau piedritas al fondo de la maceta: ¡hola drenaje y filtración!
Dos bondades destacables son el drenaje y la filtración de las macetas geotextiles. Una maceta geotextil con sustrato liviano absorberá únicamente el riego que el sustrato pueda retener y drenará naturalmente todo el excedente gracias a sus paredes porosas y permeables. Cabe resaltar y advertir que la frecuencia de riego en una maceta geotextil nunca será igual que en una maceta rígida. El cultivador que utilice contenedores geotextiles deberá aprender a regar con menos cantidad de agua de manera más frecuente. Una recomendación general es hacer un primer riego que empape el sustrato para reconocer el peso de la maceta cuando la tierra esté húmeda, a fin de identificar en qué momento será necesario regar nuevamente mediante la variación de su peso (de pesado/húmedo a liviano/seco).
Gracias a estas dos cualidades, se ayuda a prevenir encharcamientos por exceso de riego o lluvias y la formación de hongos por exceso de humedad.
Recomienda utilizar un platito bajo la maceta tanto en interiores como en exteriores, para recoger el excedente de riego/nutrientes y no desperdiciarlos, y para mantener limpio el entorno de cultivo.
Notas de color
Debido a la porosidad y aireación propia del material geotextil, es posible que se forme musguito en la superficie de la maceta (al igual que en las macetas de arcilla). Si bien es indicio de que hay vida en tu maceta, puede resultar antiestético para algunos cultivadores. Asimismo, pueden aparecer manchas blanquecinas en la superficie de la tela, que marcarán la dureza del agua de riego o la presencia excesiva de sales en el sustrato.
En ambos casos, recomendamos -además de controlar el agua de riego- limpiar la superficie con un paño con vinagre o agua oxigenada rebajados con agua. El uso de lavandina diluida en agua fría (el geotextil no se destiñe) se recomienda únicamente para el lavado a mano, seguido de un enjuague con abundante agua tras cada uso, a modo de mantenimiento de la maceta geotextil.
LAS DE 20L O MENOS VIENEN CON ABROJO PARA REALIZAR TRASPLANTES DE MANERA MAS CÓMODA.
TODAS TIENEN MANIJAS PARA QUE SEAN MAS CÓMODAS DE MOVER. IDEALES PARA EXTERIOR YA QUE RETIENEN MUY POCO CALOR!
Bondades del material: porosidad, permeabilidad, versatilidad
El geotextil es una tela no tejida de polipropileno, muy resistente al desgarro y al punzamiento. Asimismo, cuenta con proteccion contra rayos UV, no se reseca y fue desarrollado para resistir la intemperie, todo lo cual lo convierte en un material apto para cultivos tanto en interior como en exterior. A su vez, se trata de un tejido permeable: gracias a su porosidad, deja fluir el agua y el aire de manera natural y equilibrada. Es un material versátil, liviano, fácil de lavar y guardar cuando no está en uso.
Bondades para tus raíces: poda aérea o de raíces al aire
Constituye uno de los beneficios principales y más apreciados por los amantes de las plantas. Este fenómeno ocurre en el 100% de la superficie de las macetas geotextiles . Pero, ¿qué es la poda de raíces al aire o aérea? Cuando las raíces crecen, buscan expandirse hasta que llegan al borde de la maceta, donde se ponen en contacto con sus paredes e intentan atravesarlas. Las finas raíces que se asoman por fuera de la maceta, gracias a que se trata de un material poroso, entran en contacto con el exterior, un medio hostil para su desarrollo, y se secan, se autopodan, y comienzan un nuevo camino hacia el interior de la maceta, formando una densa bola de finos capilares, aptos para captar todos los nutrientes de la tierra y que se aportan a la planta. Por este motivo es muy importante que la tela geotextil no sea ni demasiado gruesa ni densa; ni demasiado fina como para que permita el paso de luz. Este proceso no ocurre en macetas de superficies impermeables y rígidas como, por ejemplo, en contenedores plásticos, cerámicos, esmaltados, de barro cocido o de madera donde, en cambio, las raíces comienzan a enroscarse cuando se topan con sus paredes rígidas. Al enroscarse y crecer de manera espiralada buscando una salida, las raíces malgastan energía y pierden capacidad de absorción de nutrientes, ya que se engrosan y atrofian como mecanismo de defensa.
Chau piedritas al fondo de la maceta: ¡hola drenaje y filtración!
Dos bondades destacables son el drenaje y la filtración de las macetas geotextiles. Una maceta geotextil con sustrato liviano absorberá únicamente el riego que el sustrato pueda retener y drenará naturalmente todo el excedente gracias a sus paredes porosas y permeables. Cabe resaltar y advertir que la frecuencia de riego en una maceta geotextil nunca será igual que en una maceta rígida. El cultivador que utilice contenedores geotextiles deberá aprender a regar con menos cantidad de agua de manera más frecuente. Una recomendación general es hacer un primer riego que empape el sustrato para reconocer el peso de la maceta cuando la tierra esté húmeda, a fin de identificar en qué momento será necesario regar nuevamente mediante la variación de su peso (de pesado/húmedo a liviano/seco).
Gracias a estas dos cualidades, se ayuda a prevenir encharcamientos por exceso de riego o lluvias y la formación de hongos por exceso de humedad.
Recomienda utilizar un platito bajo la maceta tanto en interiores como en exteriores, para recoger el excedente de riego/nutrientes y no desperdiciarlos, y para mantener limpio el entorno de cultivo.
Notas de color
Debido a la porosidad y aireación propia del material geotextil, es posible que se forme musguito en la superficie de la maceta (al igual que en las macetas de arcilla). Si bien es indicio de que hay vida en tu maceta, puede resultar antiestético para algunos cultivadores. Asimismo, pueden aparecer manchas blanquecinas en la superficie de la tela, que marcarán la dureza del agua de riego o la presencia excesiva de sales en el sustrato.
En ambos casos, recomendamos -además de controlar el agua de riego- limpiar la superficie con un paño con vinagre o agua oxigenada rebajados con agua. El uso de lavandina diluida en agua fría (el geotextil no se destiñe) se recomienda únicamente para el lavado a mano, seguido de un enjuague con abundante agua tras cada uso, a modo de mantenimiento de la maceta geotextil.